LA FIDELIDAD

La fidelidad en el mundo secular es equiparable y paralela con la santidad en el ámbito religioso. El paralelismo  viene expresado matemáticamente, por dos ecuaciones cuya diferencia es una constante.
Una de las formas de explicación que se da de los mitos es la de "lenguaje arcaico". Y con el calificativo de "arcaico" se ahuyenta la posibilidad de un acercamiento neutral.
Hoy se re-niega de Prometeo (no hay dioses a los que robar, y, se piensa, que si los hubiera, no poseerían nada de interés) y se huye de Sísifo (por ridículo e incapaz), haciéndose la ilusión -quien los ignora- que no esta afectado por lo que ellos representan.
En los relatos del libro del Génesis hay otro mito que también incide en este tema: el mito de la vergüenza. Pero para tratar con éste se necesita lo que Pascal llamó "esprit de finesse".
Cabría hacer en lo referente a las aptitudes humanas una pirámide similar a la que Maslow hace con las necesidades. Quiero decir, que la fidelidad la alcanzan aquellos que pueden, que tienen un grado de madurez humana que entiende que su ruptura implica, necesariamente, una destrucción personal, cuyo grado depende de las circunstancias. Podríamos compararla a una amputación o a la extirpación de un órgano. ¡Claro que se puede ser infiel y seguir respirando! Pero empequeñecido!

San Francisco, que huía de los grandes discursos, habla de perseverar, haciendo depender la fidelidad de la fe de la confianza, de la seguridad. Y no de la exactitud o del cumplimiento.

En la Biblia la grandeza de un hombre esta medida con su fidelidad. Si 47,5-11

LOS VALORES HUMANOS... y III

La Declaración de los Derechos Humanos lleva implícito un TABÚ para una gran proporción de personas de llamada civilización occidental, a saber: el reconocimiento solemne de la FRAGILIDAD y la INDIGENCIA humana. Es tabú, en gran parte, porque este Principio es el que subyace en la declaración y no es políticamente correcto.

Los mitos modernos nos insisten, precisamente, en la demiúrgica potencia humana (los muñequitos de los dibujos animados y muchas películas de la literaria épica moderna, son un reflejo fehaciente).

Otro elemento de juicio es que toda la economía moderna esta montada sobre las necesidades -naturales, creadas, impuestas o sugestionadas- y en unas relaciones de mercado muchas veces objetables desde la reciprocidad, la transparencia, la igualdad o la simple libertad de elección.

Francisco de Asis  arropó su vida -corporal, espiritual, anímica...- en ese Principio de Fragilidad e Indigencia. Y se esforzó, por todos los medios en no perderlo de vista, ni de su mente, ni de su corazón, ni de su vida. El lo llamó su "Dama Pobreza".

LOS VALORES HUMANOS II

Hay una parte importante de los humanos que mirando sobre la Historia de la Humanidad destacan la palabra conquista. Aparentemente podemos pensar que es un matiz diferente, pero visto en detalle, se nota algo mucho más profundo. De la misma manera que ante una botella con un contenido, podemos resaltar tanto la parte vacía, como la parte llena. Como también cabe la mirada del artista que habla de su forma, del sonido que emite cuando la fricciona con un dedo o de cómo los rayos luminosos se refractan en ella. Los tres coinciden en la importancia que tiene para ellos. Pero ese enfoque, el que cada uno tiene, influirá cuando llegue su contenido al paladar.
Podemos hacer de los Derechos Humanos una orla como la de una graduación, incluso podemos convertirla en una toga de magistrado, pero si no pasan a nuestra vida y a nuestras decisiones diarias, personales, en la familia, en el trabajo, en las relaciones sociales...¡simplemente estarán colgados!

LOS VALORES HUMANOS I

La actual civilización ha hecho un gran esfuerzo emancipativo con el establecimiento de los Derechos Humanos. Es un gran paso de crecimiento humano y de autocomprensión. Pero este paso empezó hace ya más de dos milenios con los filósofos griegos y si aplicamos nuestros habituales criterios modernos sobre el tiempo, podemos sufrir una desilusión al comparar los avances obtenidos.El problema es que ya podemos ver en esta denominada "crisis de valores" un estancamiento y una corrupción en ese camino de lento crecimiento de desarrollo personal. 
Lo podemos ver más claro en los -dizque- "adalides de la libertad", conculcando derechos básicos de libertad (a los inmigrantes ilegales se les cobra impuestos como a los ciudadanos y se les trata como a esclavos, por poner un ejemplo evidente) manteniendo una hipócrita y doble moral.
Mucho se esta hablando de recuperar valores, pero todos los planteamientos van hacia atrás intentando repetir experiencias, ignorando uno de los principios descubiertos hace milenios: "todo fluye", enseñaba Heráclito.
    UNA PROPUESTA PARA EL FUTURO
Los Derechos Humanos se han desarrollado amparando las necesidades humanas. Ahora queda desarrollar las Obligaciones de los Remanentes. La tesis es sencilla: si sobre lo que necesito tengo un derecho, con lo que me sobra, tengo un deber. 
Dada la oposición creciente a la cultura cristiana (en gran parte por su propia corrupción interna) y el empecinamiento en el "valor añadido" (es hiriente que los bancos, con ganancias milmillonarias, hablen de pérdidas), el reto se hace muy complicado.
Y, claro, sin olvidar que la Universalización efectiva de los Derechos Humanos, más allá de las rimbombantes declaraciones universales, que se las está llevando el viento, no ha llegado todavia.