miércoles, 27 de febrero de 2013

RENUNCIA

Tenía unos apuntes sobre este tema y, con la abdicación del Papa Benedicto XVI, los había pospuesto. Pero quizás, después de las noticias que se vienen publicando, sean oportunos.
Normalmente entendemos renunciar como un abandono, como una dejación (también segun la RAE). Pero no es el sentido etimológico, ni primario.
El sentido más profundo se encuentra en las voces que hoy quedan, por ejemplo en el juego de naipes, donde el "renuncio" es una denuncia. Re-nuntio, es un anuncio corregido.
En la vida espiritual cristiana se ha hecho énfasis en la renuncia como negación, como rechazo, como algo opuesto a...
Es cierto que cada quien da su propio sentido, pero es bueno y necesario que, cuando tratemos de comprender a alguien que renuncia, nos detengamos en comprender el bien que busca y en el mal que le obliga a rectificar (y se lo preguntemos, si no nos lo dice y tenemos ocasión).
Para que la renuncia sea estrictamente cristiana, debe perseguir un bien mejor (la justicia, por ejemplo) enfrentado a un mal, que se intenta combatir. Pero sin olvidar lo que nos recuerda san Pablo:
    "No te dejes vencer por el mal, antes bien, vence al mal con el bien" Rm 12,21 o, al menos, vive "sin fingimiento, adhiriéndote al bien" Rm 12,9

Pedimos al Señor que estos tiempos nos sirvan para la mejor adecuación de la Iglesia al mensaje de Jesús de Nazaret y actúe de revulsivo y acicate para completar la tarea de ser sal y levadura en este mundo convulso y desorientado.

lunes, 18 de febrero de 2013

FE Y LIBERTAD

La fe no es una simple adhesión a unas creencias, ni siquiera a unas prácticas. La fe es, antetodo y sobretodo, una adhesión a la persona de Cristo Viviente.
Y esto solo es posible si nos hemos encontrado con él. Depués de ésto,lo que queda como vida del creyente es SU seguimiento a lo largo de todas las circunstancias (=ámbito de posibilidades vitales personales) de la vida.
Jesús de Nazaret ya  nos advirtió con Nicodemo que no es posible seguirle sino volvemos a nacer. Pero esto se realizó en la vida de Jesús, precisamente cuando clavado en la cruz, entregó su espíritu al Padre. En ese momento volvió a nacer. En ese momento alcanzó su libertad total. Y a ésto estamos llamados.
Nadie puede alcanzar su libertad desde un estado de alienación. Como tampoco se llega a ella con la supresión de los opresores(simplemente sería una negación o, en el mejor de los casos, un constructo reactivo)
Demasiadas veces los creyentes escogemos sacrificios y penitencias que muy poco tienen que ver con "negarse a sí mismo", porque nuestra pequeña fe no da para comprender que en esa negación se encuentra el camino a nuestra vida y nuestra libertad.

Oh Alto y Glorioso Dios concédeme una fe recta, una esperanza cierta y una caridad perfecta, sentido y conocimiento, Señor, para cumplir tu santo y veraz mandamiento.

viernes, 8 de febrero de 2013

HERODES Y HERODÍAS

Una de las páginas más conocidas del Evangelio es, sin duda, aquella en la que Marcos relata la muerte de Juan el Bautista. Es sugerente tanto artísticamente hablando, como teológicamente, como humanamente. Es uno de esos pasajes en el que uno de los personajes centrales ha pasado a la memoria popular con su nombre propio, que no es citado por Marcos.
Hoy me quiero fijar en uno de los aspectos humanos más universales: la reacción ante los "mensajes negativos". Ya la manera de llamarlos -más allá de fómulas edulcoradas como la que acabo de usar- son significativas. Corrección y crítica, sin entrar en grandes disquisiciones semánticas, llevan aparejados dos significados: cambio de rumbo y corte-fractura.
Lo curioso del caso -obviando la difamación que por el hecho de ser pública tiene otras connotaciones- es que lo esencial se juega en el interior de la persona criticada. Es uno mismo el que hace que una crítica se convierta en constructiva, a pesar que la intencionalidad del emisor no sea tal.
Todo tiene que ver con la capacidad que tengamos de mirar el mal que llevamos en las entrañas y nuestra relación con él.

Herodes convive con la perpejidad que le produce la crítica del Bautista, con gusto. Y Herodías esta ofuscada por ella y sólo busca venganza.
La liturgia esta semana nos advierte del peligro que tiene dejar crecer las hierbas amargas y venenosas (Hb 12,15; Dt 29,17) tanto en el interior personal como en el fraterno y comunitario.