martes, 21 de febrero de 2017

MEMORIA HISTÓRICA

Me resulta muy curioso que la memoria sea reivindicada por grupos populistas como nuevo armamento de destrucción. La Tradición, ( y las sanas tradiciones de múltiples culturas), ha buscado la memoria para traer recuerdos evocadores, con la intención de que sean emulados por los oyentes actuales pero sobre todo para una revitalización personal. Los encuentros son personales o no son. Lo que sí se da son encuentros simultáneos en un único centro personal.
Esta actitud cainita de estos grupos, no es nueva, pero si podemos afirmar que se esta extendiendo. No conozco estudios sobre este tema por lo que intentaré abstenerme de señalar sus pretensiones (por honradez con aquello de la causa-efecto) y si que quiero recordar y afirmarme en la necesidad de la Memoria integral, no solamente de "sucesos" sino de ENCUENTROS, en la dimensión de humanidad (que la siento amenazada) y que lleva a personas y momentos únicos que amplían los fundamentos de mi ser, como persona única.
También podría decirse lo mismo (mutatis mutandis)de los colectivos sociales que se ven, perciben o desean como uniones orgánicas.
La Memoria, nos debería, al menos, llevar al recuerdo de las personas interactuando en hechos que fueron vitales. Nos llevaría a la consideranción del olvido como pérdida actual, a un influjo positivo en nuestro estado de esperanza y, finalmente, la captación -translucida por nuestras limitaciones, pero real- de la Presencia, en lo que Buber llamó "alma-de-mi-alma" entre balbuceos compartidos con otros místicos.
Sólo de esta manera una memoria puede ser actualizada y que pueda ser útil, por participativa, en la vida presente. Algunas que fueron y son fundantes pasan a la categoria de MEMORIAL.

 Escucha, Israel: YHWH nuestro Dios es el único
YHWH. Amarás a YHWH tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. Queden en tu corazón estas palabras que yo te dicto hoy. Se la repetirás a tus hijos, les hablarás de ellas tanto si estás en casa como si vas de viaje, así acostado como levantado; las atarás a tu mano como una señal, y serán como una insignia entre tus ojos; las escribirás en las jambas de tu casa y en tus puertas. Cuando YHWH tu Dios te haya introducido en la tierra que a tus padres Abraham, Isaac y Jacob juró que te daría: ciudades grandes y prósperas que tú no edificaste, casas llenas de toda clase de bienes, que tú no llenaste, cisternas excavadas que tú no excavaste, viñedos y olivares que tú no plantaste, cuando hayas comido y te hayas saciado,  cuida de no olvidarte de YHWH que te sacó del país de Egipto, de la casa de servidumbre. Dt 6,5 y ss.