jueves, 21 de marzo de 2013

LA INSTITUCIÓN y la REBELDÍA


Básicamente hay dos tipos de rebeldes: los que nacen de la envidia y los que nacen de la injusticia. Dejamos a los primeros, para pensar, sin otras clasificaciones, que las hay, en los segundos.
Para los rebeldes -o mejor para los tocados por la libertad en proceso de purificación- la institución casi siempre es una piedra de tropiezo. Hoy las tres grandes instuciones de la cultura occidental estan en crisis: La Iglesia, la Familia y el Estado. La Iglesia por posponer su funciónes como Sacramento, la familia por la renuncia al Amor real -al que se tiende a considerar imposible- y el Estado por substituir el Contrato Social por los apaños de los políticos.
Y es que, a la base de toda ética (y moral) personal siempre hay una doble fuente de disyuntiva (y de elección): el bien mayor y el mal menor.
Y este dilema esta muy condicionado por nuestras estructuras personales y sociales.
También para los creyentes. Se podía pensar -sin mucha reflexión- que san Ignacio fuera el representante de la primera opción (ad maiorem dei gloriam) y san Francisco de la segunda (evitando que el gusanillo sea pisoteado por los viandantes).
Sería un gran error que pensáramos que san Francisco fuera representante de esa segunda opción. Todo, absolutamente todo, gira en san Francisco en torno al Amor de Dios, el Dios Amor y el Dios amante.

Que esta cuaresma y celebración pascual nos haga crecer en el amor y en el conocimiento de Dios entregado por nosotros, para ofrecernos su amorosa condición divina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario