domingo, 1 de septiembre de 2013

MENTIR, ¿ES RENTABLE?


Un refrán conocido nos acerca a una de las respuestas con más seguidores: “miente, que algo queda”. Así estan convencidos que siempre tienen beneficios cuando mienten.
Hace un par de días don José María Castillo ha publicado en su blog un artículo muy interesante sobre este tema (La cultura de la mentira). Me parece muy importante que tomemos conciencia de cómo estamos perdiendo capacidad de reacción ante la mentira –entendida como deformación de la realidad- y que, como él hace notar, nos vemos arrastrados nosotros mismos en esa dinámica.

Se dice de la violencia que provoca una reacción en espiral, haciendo notar el efecto multiplicativo que lleva implícito. En realidad el mecanismo de la envidia tiene un efecto de inhibición y de complicidad (por nuestro silencio) y no es difícil que nos habituemos a ella. Escogemos la “verdad oficial”, pensando que los responsables últimos serán ellos.En el fondo es porque la verdad desnuda nos desnuda (o, simplemente nos incomoda y nos obligaría a tomar decisiones).

La Iglesia –como sacramento terrenal y visible de Cristo- nos recuerda en el bautismo (y en cualquier profesión religiosa) que antes de dar un paso adelante en nuestra fe, tenemos que renunciar al mal que llevamos dentro (Satanás), entendiendo renunciar como un compromiso de lucha. Porque no podemos desprendernos de él, aunque en algún momento lo deseemos vívamente y en verdad.

Es parte de la hipocresía moderna defender unos derechos humanos y, a la vez, mantener actitudes que soslayan o conculcan estos derechos. Eso sin entrar en las dobles varas de medir que utilizan, por ejemplo, los usamericanos en su país y en los demás, expertos –como son- en la manipulación informativa..

Todo pecado lleva implícita una ceguera que se hace estructural y refuerza la potencia disgregadora del mismo.Tanto en el pecado personal como en el estructural.

¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? Mt 16,26

No hay comentarios:

Publicar un comentario