Franciscano seglar y patrono de los
políticos
El día 6 de Julio de 1535 fue
ejecutado por decapitación, Tomás Moro por negarse a firmar el
Manifiesto de Supremacía.
Junto con Erasmo de Roterdan, su amigo,
fue una figura máxima del Renacimiento. Humanista de amplia
formación, fue filósofo, abogado, juez y Canciller de los
británicos. Fue acusado con testigos falsos y después de grandes
presiones (en las que obligaron a tomar parte a su mujer) fue
condenado y ajusticiado. Su cabeza fue a remplazar la de otro santo
franciscano Juan Fisher, también decapitado quince dias ántes, en
la torre del puente de Londres. Fue un gran pensador y en su obra
“Utopía” propone una manera de relaciones y gobierno de una
sociedad respondiendo (?) a Maquiavelo que había escrito dos años
antes “El Príncipe”..
El 31 de Octubre de 2000, el papa Juan
Pablo II lo nombró patrono de gobernantes y políticos.
«Si hay que silenciar como insólito
y absurdo cuanto las perversas costumbres de los hombres han hecho
parecer extraño, habría que disimular entre los cristianos muchas
cosas enseñadas por Cristo, cuando el, por el contrario, prohibió
que se ocultasen y mandó incluso predicar las que susurró al oído
de sus discípulos, pues la mayor parte de esas palabras son tan
ajenas a las actuales costumbres como lo fue mi discurso»
En un mundo de políticos tan
corrompidos esta figura sobrevuela creando esperanza e ilusión en
las personas con vocación de llegar a ser auténticos hombres y
mujeres en la vida pública.
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