martes, 3 de febrero de 2015

AUTORIDAD e INDIVIDUALISMO



“Los que escuchaban a Jesús, estaban contentos y admirados porque hablaba con autoridad y no como los doctores y letrados”. (Mc 1,22)
Es muy curioso como los críticos con la religión dan crédito a unos testigos, mientras se lo niegan a otros. ¡Y con qué facilidad se arrogan la autoridad para sí mismos! 
Dicen que en un país donde todos fueran cínicos acabarian con el cinismo en poco tiempo.
Hay quien rechaza la autoridad -toda autoridad- porque piensa que atenta contra “su libertad”. Rechazan la religión por ser “dogmática”, ó, los más benévolos, porque los creyentes son retrógrados y “están sugestionados”...y meten a todos en el mismo saco.
Es bastante iluminador contemplar como queman sacrificios e inmolan víctimas en altares como “derecho a abortar”. Uno de los signos de los ídolos es que exigen víctimas y su tarea fundamental como ídolos es suplantar a Dios.
Tomo prestado el poema de Antonio Machado, con la esperanza que no le defraude el resultado del intercambio:

¿Tu libertad? No, la Libertad;
y ven conmigo a buscarla.
La tuya guárdatela.

Hablando palabras altisonantes, pero vacías, seducen con las pasiones de la carne y el libertinaje a los que acaban de alejarse de los que viven en el error. Les prometen libertad, mientras que ellos son esclavos de la corrupción, pues uno queda esclavo de aquel que le vence. Porque si, después de haberse alejado de la impureza del mundo por el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, se enredan nuevamente en ella y son vencidos, su postrera situación resulta peor que la primera. Pues más les hubiera valido no haber conocido el camino de la justicia que, una vez conocido, volverse atrás del santo precepto que le fue transmitido. Les ha sucedido lo de aquel proverbio tan cierto: « el perro vuelve a su vómito » y « la puerca lavada, a revolcarse en el cieno ». 2Pe 3,18-22

No hay comentarios:

Publicar un comentario