El aparato de
propaganda usamericana ha inventado la expresión de “daños
colaterales”, para referirse a esas víctimas que no cuentan. No
solamente generan víctimas sino que además, se les niega el derecho
a ser reconocidas como tales. Es como increpar en la cara de las
víctimas: ¿por qué estaban ahí? Las matan dos veces.
El cinismo propio de la
gente poderosa que no resiste a abusar de su poder.no es nuevo, pero
este “refinamiento” de pretender negar su existencia es un grado.
Es tanto como meterse en la mente de un prestidigitador y pretender
ocultar lo evidente a la vista de todo el mundo. ´Como si poseyesen
–los medios de propaganda- un poder hipnótico desconocido.
Lo terrible es que este
concepto se está extendiendo y ya no es exclusivo de sus inventores
y mucha gente lo ve como “normal”
Salir de la alienación
no resulta fácil, pero ceder en la tentación y cerrar los ojos ante
tantas tragedias humanas es retardar la manifestación de nuestra
humanidad y mi propia humanidad.
A ti levanto mis ojos,
a ti que habitas en el cielo.
a ti que habitas en el cielo.
Como están los ojos de los
esclavos
fijos en las manos de sus señores,
como están los ojos de la esclava
fijos en las manos de su señora,
así están nuestros ojos
en el Señor, Dios nuestro,
esperando su misericordia.
fijos en las manos de sus señores,
como están los ojos de la esclava
fijos en las manos de su señora,
así están nuestros ojos
en el Señor, Dios nuestro,
esperando su misericordia.
Misericordia, Señor,
misericordia,
que estamos saciados de desprecios;
nuestra alma está saciada
del sarcasmo de los satisfechos,
del desprecio de los orgullosos. Sl 122
que estamos saciados de desprecios;
nuestra alma está saciada
del sarcasmo de los satisfechos,
del desprecio de los orgullosos. Sl 122
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